sábado, 29 de diciembre de 2007


Hoy, después de ya varias semanas, llueve, debe ser la tercera o cuarta vez que llueve desde septiembre. Pero llueve poco, sin ganas, llueve "miudiño", en la conocida "Terra dos mil ríos".


Galicia tiene el invierno más seco desde hace más de medio siglo, el gobierno autónomo parece tomárselo en serio tremendismo, los agricultores se hechan la mano a la cabeza (sin contar quién ya hace promesas a santos por unas gotas caídas del cielo) y los grupos "verdes" gritan al viento del norte "¡Cambio climático!".


No hay que perder los nervios, es cierto que tenemos un seco invierno anormal, pero también llovió durante todo el verano lo suficiente como para abastecer Galicia sin problemas en el invierno.

Lo que se debe meditar es, sin duda, el uso que los gallegos, y el mundo en general, hacemos del agua. Estamos acostumbrados a pensar que llover llueve siempre, y que al abrir el grifo salga agua, pero ... el día que no salga...


¿que pensaremos?

domingo, 23 de diciembre de 2007

Ser gallego (1)

- Do físico da xente.

Os galegos, como xa é coñecido por todos, nunca falamos directamente do que queremos falar. Antes de chegar ao punto concreto da conversa, damos mil voltas, pero entendémonos ben e, as veces, extrañados pola cara de desconcerto que poñen os que de fóra veñen. Un exemplo disto é a consabida situación de crítica ao fisico dalguén.
Un galego e un madrileño, por exemplo, van camiñando pola rúa, e lle di o dos Madriles ao outro:
- Macho, é feo ese home eh?
O outro lle responde:
-Home, non sei...
-Como non sabes? Tes ollos digo eu para opinar...
-Ter teño, pero a vere, ghuapo ghuapo non é, pero é que feo tampouco...
-En que quedamos?
-Tenlle un xeito... (imaxínese ao galego con cara de indiferencia).
- Un xeito, un xeito di! (a este home o imaxinamos con ollos desorbitados).
-Si... a ver... para min non sería, pero alguñen o quererá non? Para gustos colores, xa se sabe, que neste mundo de Dios...
-... (imaxinemos a este home cunha crise nerviosa que lle impide falar).
O facto é que entre galegos, ben nos entendemos, pero son os de fóra, os que rara vez están preparados para nos entender. Claro que hai grados e grados de ser galego,..., unha conversa comigo ben pode acabar en crise!

Por iso dirán que os galegos non se sabe si soben ou baixan,..., pero o certo é que subimos as escaleiras de dúas en dúas!!
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

- Del físico de la gente.

Los gallegos, como ya es conocido por todos, nunca hablamos directamente de lo que queremos hablar. Antes de llegar al punto concreto de la conversación, damos mil vueltas, pero nos entendemos bien y, a veces, extrañados por la cara de desconcierto que ponen los que de afuera vienen. Un ejemplo de esto es la consabida situación de crítica al fisico de alguien.
Un gallego y un madrileño, por ejemplo, van caminando por la calle, y le dice el de los Madriles al otro:
- Macho, es feo ese hombre eh?
Y el gallego le responde:
-Hombre, no sé...
-Como no sabes? Tienes ojos digo yo para opinar...
-Tener tengo, pero a ver, guapo ghapo non es, pero es que feo tampoco...
-En que quedamos?
-Tiene un modo... (imagínese al gallego con cara de indiferencia).
- Un modo, un modo dice! (a este hombre lo imaginamos con ojos desorbitados).
-Si... a ver... para mi no sería, pero alguien lo querrá no? Para gustos colores, ya se sabe, que en este mundo de Dios...
-... (imaginemos a este hombre con una crisis nerviosa que le impide hablar).
El hecho es que entre gallegos, bien nos entendemos, pero son los de fuera, los que rara vez están preparados para entendernos. Claro que hay grados y grados de ser gallego,..., una conversación conmigo bien puede acabar en crisis!

Por eso dirán que los gallegos no se sabe si subimos o bajamos,..., pero lo cierto es que subimos las escaleras de dos en dos!!

viernes, 21 de diciembre de 2007

Fotolog

Antes de abrir el presente blog pertenecía a la ya conocida y dilatada comunidad de fotologueros. El fotolog, para quién no esté informado, es una web en la que pones foto y texto debajo de ésta, puede resultar interesante si se le da un buen uso, cosa que escasea en demasía.

Abundan en este mundo entes poco sociables que buscan autoconsolación en las firmas de gente cuyas cara desconocen. Finjen estar muy deprimidos y ser víctimas sociales para que les firmes reafirmando su posición y haciendo que, de algún modo, se sientan mejor. Pero claro, esta sensación es deleble, y pronto se vuelve a deprimir; es decir, se autocrean un círculo vicioso del que no son, o no quieren ser, capaces de salir.

También abunda aquél individuo que por ser considerado "raro", busca hacer sociedad con congéneres del mismo idearium en un mundo que no les comprende. Hacen un uso correcto de su web, porque al fin y al cabo conocen a gente, pero sus actualizaciones son penosas, siendo repetitiva la frase de "quiero cortarme las venas".

Sobra mencionar a los que pasean su vida, incluída la íntima, para que la gente opine sobre su novio, falda, pantalón o musculatura en poses bien desproporcionadas. Porque una espalda en condiciones normales no securva tanto para soportar dos pechos o un pene. No, como posturas ridículas y antinaturales se podrían definir.

Luego, por salvar algún tipo de gente de este mundo, está aquella persona que conoce y se relacciona con gente, sin buscar nada más que su satisfacción personal y la del otro ente. Esto está bien. Esto es el uso correcto del fotolog.

Me confieso de haber pertenecido a este mundo, y de haber pasado por todas estas fases. Pero necesitaba algo más...

... ¿será quizás el blog?

jueves, 20 de diciembre de 2007

Nace un furafollas.

Desde una parte del mundo que considero pequeña, pero trascendental, me comunico a todo aquel que quiera leer lo que un humano más de seis mil millones escribe. Carecerá de sentido lírico, narrativo, y probablemente de calidad, pero es lo que nace de la mente de una persona nacida en Galicia, de un gallego. De un gallego más, pero diferente a todos.

Espero que esta pequeña obra dure y se prolongue el tiempo que yo pueda mantenerla, y que no yo, sino todo aquél que quiera, pueda disfrutarla.

Solo me queda decir que...

... ¡Hola!